La carga de la curación recae en Dios, pues es quien conoce los planes que tiene para todos nosotros, incluso cuando nuestras propias esperanzas se derrumban a nuestro alrededor. La carga de la curación recae en Dios, cuyos caminos no son una fórmula de fe, sino un misterio. Pero a veces una oración de sanación para una madre enferma puede hacer la diferencia en estos misterios.
Esto no quiere decir que la carga de la curación no reside en decir sólo las palabras correctas o rezar algo que suena hermoso. Pero nadie puede negar que es liberador rezar audazmente para que Dios sane a nuestros seres queridos, más cuando se trata de nuestra madre.
La oración de sanación para una madre enferma
Si necesitas una oración de sanación para una madre enferma, ya sea física, espiritual o emocional, aquí tienes una oración para que puedas rezar por ella hoy y ayudarla con su sanación con el poder de la fe:
Oración
Señor Jesús, gracias que amas a (nombre de tu madre necesitada de curación)
Sé que odias lo que su enfermedad le está haciendo a ella.
Te pido que has todo lo que sea necesario para sanarla y acabar con su martirio.
Entrego toda mi fe en tus manos, en el nombre de Jesús.
Si deseas que, a través de algún medicamento o alguno de tus hijos doctores sea sanada,
Por favor te ruego que guíes el camino de mi madre hacia ellos.
Que tu voluntad perfecta sea la que peda mantener con vida el destino de mi madre.
Yo por mi parte solicito tu apoyo para tener la mayor sabiduría al ayudarle.
Porque reconozco que para tu voluntad no existen imposibles ni equívocos,
Pues eres perfectamente justo.
Pero yo en mi humanidad puedo cometer errores y no deseo perjudicar a terceros por ellos.
Mi madre es uno de esos terceros y hoy por ella yo te pido con esta oración de sanación
Que le des la fuerza necesaria para sortear el dolor y el sufrimiento inmensos que hoy enfrenta.
Que sirvas de bastón para mantenerla en el sendero de la vida
Y que no permitas que desfallezca su fe en la más grande de las batallas contra la mala salud.
Todo de acuerdo a tus dictámenes y a tu sagrado camino del bien, señor.
Confío y pongo en ti toda mi esperanza de sanación y que sea acorde a tu voluntad.
Amén.