La voluntad de Dios se cumple al acatar los 10 mandamientos designados por él para enseñarle al hombre cómo vivir, los mandamientos son el camino que guían el comportamiento que se debe tener para así obtener la salvación, estos representan la verdadera adoración, de los hijos hacia El Padre.
La revelación: ¿De dónde provienen los mandamientos?
De acuerdo a la historia que se narra en el libro de Éxodo, la revelación de los mandamientos tuvo lugar en el monte Sinaí; cuando Dios le entrega a Moisés dos tablas de piedra, en las cuales se encontraban escritos estos mandatos. En los cuales se describían las instrucciones de como adorar a Dios, así como también algunas prohibiciones para respertarle.
Según el relato, cuando Moisés bajaba del monte vio como el pueblo de Israel adoraban a un becerro de oro; enfurecido, éste rompió las tablas de piedra. Posteriormente, él le pide a Dios que perdonara al pueblo y sellaran una alianza; entonces, el señor le ordeno a Moisés que tomara dos rocas planas, en las cuales quedaron escritos nuevamente los diez mandamientos.
El nuevo mandamiento
Los 10 mandamientos fueron escritos para honrar a Dios, mucho antes de la llegada de Jesús al mundo, para así guiar al hombre en su camino; mientras convivía con su prójimo, respetaría a su familia, y amaría sobre todas las cosas. No obstante, al llegar Jesús al mundo antes de morir, en la última cena les enseñó un nuevo mandamiento a sus discípulos “Ámense los unos a los otros tanto como a sí mismos” dejándole así una nueva enseñanza al hombre de cómo vivir en el nombre de Dios.