El Credo cristiano es uno de los símbolos de fe pertenecientes al cristianismo. El Credo es considerado como el sustento de todo cristiano y es un símbolo de fe por excelencia que les permite a todos los cristianos sentirse incluidos dentro de la comunidad en la que hacen vida como religiosos.
El Credo es una oración la cual maneja una confesión particular de la fe que se tiene en Dios Padre, Jesucristo el Hijo y el Espíritu Santo dentro de la Iglesia, lo que es conocido como la Santísima Trinidad. La oración del Credo se realiza siempre en primera persona, lo que no implica que no acoja a toda una comunidad creyente en la omnipotencia de Dios y de la Santísima Trinidad.
La fe de la iglesia
Al expresar la oración del Credo, los cristianos no se encargan de profesar su propia fe, por el contrario, al decir el Credo se está profesando la fe de toda la Iglesia, esa comunidad a la que pertenece y que la une a ella. Es por esto que esta oración no se trata de profesar los intereses personales, por el contrario, se trata de expresar la fe por la Iglesia en la que se hace vida.
El Credo es expresado por los cristianos en el momento en el que se celebra la liturgia, por lo que se hace un compromiso ante la comunidad eclesial en el que se acepta la unión personal a la fe que se tiene por la Iglesia, aceptando su inclusión dentro de esta comunidad.
Para fieles
La oración del Credo es expresada por los fieles creyentes de la religión católica desde el siglo V en Antioquía. Cabe resaltar que existen dos tipos de Credos, aunque esto sea algo que algunos practicantes desconocen, entran en estos dos tipos el Credo corto y el Credo largo