Pocos actos de amor son tan significativos como recurrir a la oración de la santa muerte para proteger a una persona. Pero cuando hablamos de amor es importante aclarar que no hablamos de un tipo de amor específico, ya que puede ser no sólo de amor hacia la pareja, sino también a algún familiar o un amigo muy íntimo.
El amor es un sentimiento mucho más amplio de lo que realmente se piensa. Por eso, si por alguna razón deseas proteger a alguien motivado por el amor, esta oración es todo lo que necesitas. El resto del trabajo será sólo presentar tu súplica a la santa muerte.
¿Cómo se hace la oración de la santa muerte para proteger a una persona?
Lo más importante al hacer la oración de la santa muerte para proteger a una persona es comprender que el compromiso que adquirirás con la santa muerte es eterno. Por otra parte, también es primordial que te asegures de rezarla en un momento adecuado, en el cual dispongas de tiempo para hacer la oración de forma cómoda.
También es recomendable, aunque no imprescindible, que te asegures de escoger un lugar idóneo para hacer este tipo de oración. Si estás en tus posibilidades la creación de un altar para la santa muerte, entonces no dudes en hacerlo, ya que de esta manera estarás manifestando tu compromiso tan grande con ella, algo que será bien visto y aumentará las posibilidades de que escuche tus súplicas.
Con todo lo antes dicho, sólo te queda armarte de fe y rezar la siguiente oración:
Oración
He venido a este lugar en tu búsqueda, santa muerte.
Mi motivación no ha sido más que el amor hacia una persona cercana a mí, la cual en mi corazón habita.
Está padeciendo una situación compleja y por ello requiero de tu apoyo.
Quiero que me otorgues el poder necesario para purgar todos los males que acosan su vida.
Quiero encontrar la forma de hacer a esa persona más fuerte y de evitar que el mal que le acosa sea capaz de subyugarla.
Quier que, si las calamidades se cruzan en su camino, tenga la fortaleza y la sabiduría para hacerles frente y seguir adelante.
Tengo mi fe absoluta colocada sobre tu fuerte espíritu, santa muerte.
Sé que el fuego de tus entrañas será suficiente para purgar estos males tan cargados de animadversión.
Por eso te pido que enciendas una llama en honor de mi ser querido. Que así sea.