En estos momentos donde las sociedades se encuentran tan perdidas, la religión como salida a los problemas es el recurso que utilizan algunas personas. Orar en momentos de necesidad ayuda a reconfortar a los necesitados, y los mantiene alejados de vicios dañinos.
Muchas personas consiguen en la religión la forma de poder alejar sus problemas y dedicar el tiempo a Dios, ya sea a través de rezar, o de hablar abiertamente con Dios.
Las iglesias a través de actividades y convivencias unen a los feligreses y los reúnen. Estas actividades se caracterizan por la presentación de grupos musicales, lecturas de la palabra, y la concienciación de lo jóvenes que se están perdidos y no consiguen el rumbo.
La religión como salida a los vicios
Personas adictas al consumo de alcohol, y otras sustancias se encuentran desoladas y no saben cómo sobrellevar su problema, entonces hablan con sacerdotes en los concesionarios y le exponen sus dificultades. Los sacerdotes los inician en planes para dejar estás malas actividades y donde con otros que también sufren situaciones parecidas se ayudan entre sí para solventarlas.
Un medio para ayudar
Los grupos de jóvenes que se encargan de llevar la palabra de Dios a las comunidades, se integran entre ellos y logran establecer fuertes lazos de amistad. Estos grupos ayudan a los más necesitados y hacen campañas para ayudar en diversos lugares como ancianatos, colegios, centros de alcohólicos anónimos, personas en estado calle, cárceles y centros correccionales para menores.