El examen de los mandamientos es aquel que debe realizar toda persona que desee confesarse y es importante que lo realice antes. Preguntas como si la persona ha dejado de rezar por la mañana y por la noche o si ha llegado a dudar de las virtudes de Dios son las preguntas que debe hacerse.
Si alguna vez la persona se ha confesado mal o ha comulgado cuando no ha debido, está en la obligación de hacer este examen y expresar sus pecados en el confesionario luego. La idea de este examen es determinar los pecados que tiene la persona según los diez mandamientos de Dios.
Examen de los mandamientos para confesarse
Según el segundo mandamiento por ejemplo este examen de los mandamientos entra a la perfección, ya que haber jurado con mentira o haber jurado sin necesidad es una falta directa a esta directriz. Faltar a misas o fiestas de guardar, faltar el respeto a los padres, desobedecer directamente a ellos, faltarle el respeto a los maestros, son pecados que ofenden directamente el tercer y cuarto mandamiento.
¿Cómo determinar si se incumplió el quinto mandamiento?
Respecto a desear la muerte de otra persona o la muerte propia mediante un acto de suicidio, maldecir, discutir, lastimar a alguien, abusar mediante la comida con gula, y enseñar a pecar a los demás y escandalizar ataca directamente el quinto mandamiento. El examen pues se hace con la finalidad de que no quede absolutamente ninguna falta sin confesar y poder alcanzar el perdón divino.