Agradece con la oración a san Miguel arcángel para terminar el día laboral

La oración a san Miguel arcángel para terminar el día laboral es una gran forma de mostrarnos agradecidos tras una jornada laboral diaria, independientemente de si esta estuvo cargada de éxitos o fracasos.

Hay que recordar que el ser agradecido es un gran rasgo de humildad, valor que Dios desea que nosotros interioricemos en nuestro día a día. Por lo cual, nos hará mejores cristianos el ser agradecidos ante las experiencias vividas, tanto si nos agradan como si nos disgustan.

¿Por qué rezar la oración a san Miguel arcángel para terminar el día laboral?

oración a san Miguel arcángel para terminar el día laboral

Más allá de lo ante explicado, deberíamos rezar la oración a san Miguel arcángel para terminar el día laboral porque tenemos el deber de agradecerle a Dios por permitirnos cumplir nuestros propósitos en la Tierra.

Esto nos ayudará a congeniar mejor con nuestro yo interior, lo que nos hará sentirnos mejor con nosotros mismos. No sólo porque se siente bien cumplir con la voluntad de Dios, sino también porque al agradecerle construirá sobre nosotros su orden espiritual, lo cual también nos otorgará una felicidad muy profunda.

Es importante recalcar que la oración está destinada tanto a lo bueno como a lo malo de nuestro día laboral. Nos ayudará a mentalizarnos de manera que continuemos creciendo, independientemente de los resultados y las adversidades que pudieran presentarse en nuestro camino.

Sin nada más que añadir al respecto, a continuación vamos a proceder a compartir la oración a san Miguel arcángel para terminar el día laboral.

Oración

Bendito y fuerte justiciero san Miguel arcángel.

En este nuevo y maravilloso día en que he sido recompensado con la belleza de la vida.

Acudo a ti con el corazón completamente agradecido por todas las bendiciones recibidas.

No sólo por las propias, sino también por aquellas que involucran a mi familia, mi persona y especialmente a mi trabajo.

Estoy inmensamente agradecido porque honestamente he podido trabajar de nuevo para traer el pan de cada día a mi mesa.

No ha sido una labor fácil, pero la he logrado con especial ahínco.

Ahora quiero saciarme no del pan que me otorga el trabajo, sino del pan del espíritu, el cual sólo puedo recibir por medio de la oración.

Espero que me congratules otorgándome dicho pan para acabar con la pobreza de espíritu.

Quiero que extiendas mi agradecimiento en este día que está cerca de su fin a mi padre celestial.

Para que siga cultivando bendiciones ante mis pasos, en cada negocio o labor.