En las épocas del rey Filipo, los filipenses habitaban en gran parte de Macedonia y fundaron una ciudad en honor a su rey. El imperio romano con su impresionante poder anexo la ciudad de Filipo a su territorio, para hacer más vasta su extensión territorial. La epístola de San Pablo a los filipenses fue una obra escrita por San Pablo entre los años 50-53, y estuvo acompañado por su amigo Lucas.
Lucas y Pablo realizaron una gran labor evangelizadora y de predicación por toda la ciudad, llena de viajes misionales donde pasaron incluso por encarcelamientos y milagrosas liberaciones.
Epístola de San Pablo a los filipenses en la Biblia
La epístola de San Pablo a los filipenses tiene una importante valía en cuando a lo apologético, con un cuidado lenguaje y poesía que llega a encantar y dar con mayor valor el mensaje de Cristo.
La iglesia de la ciudad de Filipo dio gran ayuda a Pablo, lo recibieron como su profeta y lo tomaron con una mirada afectuosa y cautiva. Epafrodito fue uno de los enviados de parte de la iglesia para ayudar a Pablo, para brindarle asistencia médica y física.
La misión de Pablo
La misión de este evangelista fue llevar la palabra de Dios a todas las ciudades por las que pasara, y Filipo no escapó de esta misión. Epafrodito sirvió de mensajero para Pablo y llevó a la gente de su ciudad la carta profética pletórica de Pablo.